Cuando activamos el principio de las primicias por medio de la guía de conducta prescripta por medio de la ofrenda obligatoria que Dios manda, en Éxodo 23:15-16:
"La fiesta de los panes sin levadura guardarás. Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib, porque en él saliste de Egipto; y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías.
También la fiesta de la siega, los primeros frutos de tus labores, que hubieres sembrado en el campo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido los frutos de tus labores del campo. "
—estamos reconociendo que es Dios el que nos da la habilidad para prosperar y tener éxito.
En otras palabras, cuando le damos al Señor los “primeros frutos”, Él nos da la habilidad para hacer riquezas. De este modo, el principio de las primicias operando en nuestras vidas es la llave para caminar en la plenitud de las promesas de Dios.
Dios aún considera las primeras cosas como santas y dedicadas a Él, pero hoy, las primicias tienen que ver con la práctica de “guardar Lo Principal, lo principal,” ¡y Dios es lo Principal!” Primicias significa lo primero en lugar, orden y rango; el comienzo, lo importante, lo principal. Dios dice que las primeras cosas pertenecen a Él para establecer el pacto redentor con todo lo que viene después. En el modelo de Dios, cualquier cosa que es primera establece el resto. Lo primero es la raíz, de la cual el resto es determinado.
La clave es vivir de acuerdo a los patrones y principios de Dios. ¡Usted no puede rogar por la provisión y violar los principios si quiere ver la provisión de parte de Dios! Pero así como hay resultados por estar fuera del alineamiento de Dios, hay recompensas por guardar Sus patrones divinos. Seguir o alinearse a los principios y sistemas de Dios produce resultados positivos.
Entonces honre a Dios con sus primicias, creyendo por una cosecha de bendiciones en el año nuevo – “¡Un Año de Nuevos Comienzos!”