Detrás del mundo físico se esconde un mundo espiritual – una esfera espiritual. Lo físico se encuentra en la primera, segunda y tercera dimensión mas lo sobrenatural – lo espiritual, se encuentra en la cuarta dimensión. Los científicos todavía están buscando la cuarta dimensión pero no la pueden interpretar porque la cuarta dimensión el lo que el ojo humano no puede ver, sólo se puede entender por medio del Espíritu Santo.
En el tiempo de Eliseo, su ayudante se levantó asustado preguntándole a su amo el por qué él no estaba asustado. Eliseo se encontraba en la esfera espiritual, le dijo que no tuviera miedo. Luego le pidió a Dios que le abriera los ojos para que viera que eran más los ángeles que estaban con ellos que con el enemigo. Cuando el ayudante pudo ver a los ángeles entró a la cuarta dimensión donde se encontraba Eliseo.
La esfera espiritual es real y no debemos conformarnos con lo natural ya que todas las armas están de nuestro lado. Pero hay cuatro jerarquías demoniacas (Principados, potestades, gobernadores y huestes espirituales) que están en función afectando a la sociedad y a la iglesia mientras esta intenta ganar la victoria. Por doce años el enemigo ha estado robando lo que le pertenece a tu mente, tu espíritu y a tu familia pero el poder de Cristo saca fuera todo demonio.
Los principados: son demonios que establecen su trono en la política y gobierno. Estos instan a los gobernantes a que vayan contra la iglesia.
Potestades: son demonios que tratan de desgastar a los cristianos poniéndoles cansancio u otras distracciones.
Gobernadores: Son demonios que operan y toman control de ciudades, pueblos, urbanizaciones, y avenidas.
Las huestes espirituales: Estas operan en las congregaciones para distraer robando de esta forma los beneficios que Dios tiene para un cristiano.
Debemos estar firmes para vencer estos demonios en guerra espiritual para la cual el Señor nos ha dado las siguientes armas:
El yelmo de la salvación
La coraza de justicia
El cinturón de la verdad
La espada del Espíritu
El escudo de la fe
El calzado de la verdad
Jesus nos dio autoridad sobre todo poder del diablo. Así que, no nos olvidemos que mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo. ¡Lo único que Satanás puede saber es la talla de tu zapato para aplastarle la cabeza!